¿Cómo sumar talento junior a tus equipos de tecnología?
La selección de personal es una cadena de procesos que no culmina con la elección de un/a candidato/a. Una vez realizada la incorporación, para favorecer el rápido cumplimiento de objetivos, poner en marcha un plan de bienvenida y abordaje, será altamente beneficioso para todas las partes.
Fomentamos la contratación de talentos juniors, como una solución positiva ante la conocida escasez de disponibilidad en el área tecnológica y las necesidades de crecimiento de una organización. Sin embargo, es importante destacar que el proceso de selección no termina una vez que se encuentra al candidato ideal.
Las empresas deberán, previamente, tener definida una estructura de bienvenida para recibirlo.
La inducción, uno de los métodos más conocidos en el mundo corporativo, funciona como una capacitación dirigida desde el empleador hacia el colaborador, durante sus primeros días en la empresa. Para no sentirse un extraño y llevarse una buena impresión, al ingresar, el candidato deberá contar con la mayor información posible: condiciones de contratación, quienes son sus compañeros, a quien reportará, cultura y clima organizacional.
Para los siguientes meses de trabajo, desde nuestra visión y experiencia, recomendamos profundizar la admisión mediante un plan de onboarding, que dará como resultado el rápido cumplimiento de objetivos colectivos e individuales. A través de un acompañamiento integral, y de forma progresiva, se le facilitará al nuevo colaborador los conocimientos necesarios sobre los procedimientos que rigen en el día a día; como softwares y formatos que se utilizan, metodología de comunicación externa e interna, funciones de otros departamentos y un roadmap sobre los procesos específicos de su puesto, entre otros.
Como dentro de las principales tareas del departamento de recursos humanos, se encuentra la de retener a los talentos y mantenerlos motivados, consideramos que brindar un sentido de arraigo a la misión y visión de la organización, hará que los nuevos empleados se sientan parte de un espacio en donde podrán desarrollarse tanto como profesionales y como personas.
También será fundamental la presencia de un mentor senior, que funcione como host de bienvenida, para que la integración del candidato junior al equipo de trabajo sea efectiva. Además, este deberá cumplir uno de los roles más importantes del proceso: dar feedback constante sobre qué es lo que espera la empresa, fortalezas, puntos a mejorar y el cumplimiento de objetivos. La medición podrá llevarse a cabo a través de una evaluación de desempeño.
Por último, aunque no menos importante, para que el onboarding sea beneficioso para todas las partes, será interesante conocer el feedback de quienes ya hayan completado el programa. Comprender su visión es una información muy valiosa para la empresa. De allí se pueden obtener resultados sobre cómo se sintieron durante el período inicial, si están satisfechos, si era lo que esperaban, cuáles son los pasos que cambiarían y si algo necesario se omitió. El capital humano es la base de una organización y escuchar su voz será fundamental para instaurar procesos de mejoras.